¡Date las gracias… siempre, a pesar de todo, date las gracias!

Por ahí tenemos la buena educación y la costumbre de agradecer a los demás, a la madre Tierra, al Universo, pero me di cuenta tiempo atrás que me olvidaba por completo agradecerme a mí misma. Al abrazarme con profunda gratitud me emocioné mucho y me di cuenta de la importancia del agradecimiento hacia mí misma. Por ahí buscamos el reconocimiento y la gratitud de los demás y nos olvidamos por completo de agradecernos a nosotros mismos.
¡Date una tregua!

Cuando nada funciona…me doy “tregua” Y sí, a veces sucede, momentos de mucha tensión, momentos donde baja mucho la energía y me quedo enganchada con esa energía, me cuesta en esos momentos poner consciencia para poder salir. Lo que me rescata en esas situaciones es una frase que escuché hace mucho: “Haz una misión de paz contigo misma”. Ahí puedo darme una “tregua” y hasta pido una tregua a la misma situación y personas involucradas. La “tregua” me permite volver a una cierta lucidez, volver a conectarme conmigo y desde ahí puedo ver nuevas posibilidades.
Tiempo atrás me surgió escribir esta poesía…

Cuanto más recibimos miradas diferentes sobre algo, más nos acercamos a su verdadera realidad. Mientras tú ves la oscuridad de la noche,Yo veo brillar las estrellas.Mientras tú ves el peligro de la noche,Yo veo la madre tierra descansar.Mientras tú ves el viento llegar,Yo veo las nubes bailar con el viento.Mientras tú tiemblas por el frío de la nocheYo bailo con el frío de la noche.Mientras tú te desesperes por el silencio de la nocheYo disfruto del sonido del silencio.Ni tu ni yo vemos la realidad,Ni tu ni yo acertamos ni estamos equivocados.Los dos vivimos minúsculas partes de la realidadLos dos entramos en resonancia con las energíasque este Universo nos ofrece.
La vida

La vida es de un respiro al otro. Podemos estar unos pocos días sin tomar líquido, podemos estar unas semanas sin comer, pero podemos estar solamente un par de minutos sin respirar. Entonces, sea lo que sea que te pasa en la vida, ante que nada respira y cuanta más conciencia podes poner en esa respiración, más claridad y conexión podes lograr. La respiración es la manera natural y más inmediata que tiene el ser humano para recargarse energéticamente en cada instante de su vida… a nivel físico, emocional y mental. Vivir la vida de un respiro al otro…
Una poesía…que lo resume todo

Es una poseía de “Mynona”, que es el pseudónimo de Salomo Friedlaender, filósofo y autor alemán (4/5/187 Polonia – 9/9/1946 Paris). La palabra “Mynona” es en realidad la palabra “Anonym” (anónimo), pero escrita de atrás para adelante. Si la vida humana solo se dividiera entre Santos y pecadores Víctimas y victimarios Buenos y malos No solo sería aburrida Y desértica Sino y más aún Sería una vida depresiva. El error nos salva, el perdón nos enmienda Porque siempre nos manda a lugares impensados donde todo siempre comienza de nuevo, en un eterno retorno Que nos cambia Nos muestran nuevas creaciones que como Vegetales cultivan nuestras existencias.
Cuando nada funciona…me doy “tregua”

Y sí, a veces sucede, momentos de mucha tensión, momentos donde baja mucho la energía y me quedo enganchada con esa energía, me cuesta en esos momentos poner consciencia para poder salir. Lo que me rescata en esas situaciones es una frase que escuché hace mucho: “Haz una misión de paz contigo misma”. Ahí puedo darme una “tregua” y hasta pido una tregua a la misma situación y personas involucradas. La “tregua” me permite volver a una cierta lucidez, volver a conectarme conmigo y desde ahí puedo ver nuevas posibilidades.
Por qué esto me está pasando a mí?

La vida en sí es simple, pero explicar los “porque” de la vida se vuele complicado y a veces hasta insoportable. Los factores y/o causas de un hecho son múltiples y no sé cuánto múltiples…pueden ser cientos de factores que hacen sí que “sucede” algo o “no suceda”. Creo que nuestra mente humana aún no está evolucionada lo suficientemente como para poder ver todos los factores. Recién podemos ver algunos pocos factores y me parece absolutamente simplicista y hasta a veces muy nocivo pensar que si por ejemplo me torcí el tobillo derecho tengo que ver como camino por el mundo. Digo “hasta nocivo” porque el riesgo es que me quede atrapado en la culpa, el castigo, reproche, juicio y anda saber en qué otras energías bajas. Me parece que en ese sentido estamos culturalmente aún atrapados en el Renacimiento, intentando de racionalizar cada acontecimiento con un conocimiento aún demasiado escaso para poderlo hacer de manera exhaustiva. ¿Y entonces qué? Me parece que una posibilidad podría ser, observar qué me pasa en una determinada situación y desde ahí experimentar nuevas posibilidades para mí…teniendo presente que se trata de un proceso de vida.
Los errores…qué tema

Me pregunta asombrado mi hijo adolescente porque cometí tal error. Le contesté lo siguiente: ante que nada soy humana, entonces cometo errores. Por cuanto trato de evaluar los riesgos y posibles errores con anticipación, pero hasta que no acciono, nunca voy a poder tener la certeza que todo salga como yo lo imaginaba y planifiqué. Recién poniendo en acción voy a poder ver los verdaderos resultados de esa acción y creo que son tantos, pero tantos los factores que influyen en determinadas acciones, que ni las podemos ver a todas aún. He cometido errores en mi vida que después llevaron un buen tiempo “remediar”, esas son las “famosas” consecuencias después de haber tomado una determinada decisión y haber actuado. Entonces, como ya tengo una buena práctica en “cometer errores”, ya sé que duele, enoja, desespera, pero también aprendí a calmarme y buscar alternativas, sé que los “errores son oportunidades”, pero a veces, lleva un buen camino hasta que un error se vuelve una oportunidad y me permito hacer ese camino con la mayor calma interna posible. Lo que me tranquiliza es que me levanto todos los días con las mejores intenciones y no con la idea “a ver, cómo me puedo arruinar la vida hoy”
Igualdad de dignidad

La verdad, como mujer, no sé qué hacerme de la „igualdad de derechos“(se entiende en este caso como hombres y mujeres). La “igualdad de derechos” me da la sensación como si se diera a un pez el derecho de volar como un pájaro y a un pájaro el derecho de nadar como un pez. Necesito el derecho de ser “ser humano”, reconocer en mí la naturaleza de mujer y desde ahí ir construyéndome. Desde ese proceso siento que necesito la igualdad de dignidad.
Lise, haces tal técnica o tal otra?

Sí, pero no. Ante que nada hay que ver si “tal técnica o tal otra” es realmente la indicada para la persona en ese momento. Sí, soy sanadora, sensitiva, médium y vidente. Por ejemplo: viene una señora a mi consultorio y me dice que desde hace tiempo tiene una dolencia en el abdomen y que le dijeron que la causa viene de su bisabuela. Le pregunto si consultó un médico, me dice que desde hace 10 años que no va al médico. Al hacerle tratamiento, le siento un serio problema en la vesícula y la derivo con urgencia al médico. Al día siguiente me comenta que está internada para que le hagan una cirugía de emergencia de la vesícula. Primero hay que excluir problemas orgánicos, de ahí se puede ver qué es lo que sucede a nivel mental y emocional, encontrando la técnica adecuada para esa persona en ese momento. Entonces, con mi forma de trabajar con la energía, percibo en mi cuerpo lo que está sucediendo al otro, escucho, veo, olfateo y hasta siento un determinado gusto en la boca. Hace muchos años aprendí una técnica para trabajar con energía, pero de ahí en más, a fuerza de trabajar conmigo misma y dando tratamientos de energía, percepción y sensibilidad se fueron desarrollando cada vez más y desde esa sensibilidad surge también el método para poder aliviar y hasta sanar, que sí, a veces tiene que ver con lazos familiares, vidas pasadas y otras circunstancias energéticas de la otra dimensión.
Entiendo por “sanar” no un “volver atrás”

Entiendo por sanar no un “volver atrás” como uno estaba o sentía antes, sino más bien volver a establecer un “nuevo equilibrio”, armonioso con el sentir del propio cuerpo y desde ahí seguir la vida. Nuestro cuerpo va cambiando desde cuando nacemos, cada tanto cambia nuestro registro corporal, no solamente enfermedades tienen influencia sobre nuestro cuerpo, también emociones, factores mentales, clima, el ciclo de la luna, cultura, religiones…el cuerpo recibe energías, hay energías que lo atraviesan y el cuerpo va reaccionando. Desde ahí la importancia de ir ayudando al cuerpo equilibrándolo energéticamente.
La Oportunidad

Tiempo atrás una persona en el consultorio me dice: “Lise, necesito una oportunidad en la vida”. Me surgió decirle: “Create vos la oportunidad”. La persona me mira asombrada y me dice “Cómo”? …y le comento: “Las oportunidades en la vida no caen del Cielo. Es uno que las va creando. Abriendo la propia mente, con ingenio, amor, constancia, alegría, disfrute, consultando y pidiendo ayuda a otras personas y con mucha dedicación.”
Observar

Observar el monologo que tenemos con nosotros mismos, nos permite darnos cuenta del verdadero trato que tenemos con nosotros, que a veces es cualquier cosa, menos cordial y amigable. Volver a conectarnos con nuestro Ser y darnos algo de “tregua”, alivia de inmediato muchas presiones, angustias, pesos…Además, según la física cuántica, construimos nuestro mundo a través de la capacidad de observación.
No creo en “estas cosas”

Somos energía, todo es energía. Comprender cómo funciona mi energía, adónde la vuelco (¿a mis miedos?), dónde la pierdo sin darme cuenta, cuándo y cómo se diluye, cuáles son mis mecanismos de pensamientos, que también son energías, cuáles son las energías que tengo dormidas en mí, cómo despertarlas, cuáles son mis maneras de recuperar energía…bueno, ver todos estos procesos, volverse conscientes de ellos y muchos más es mi propuesta en las sesiones individuales en el consultorio y vía Internet. A veces me encuentro con personas, cuando les digo que soy “terapeuta energética”, me dicen: “Lise, está todo bien, pero yo no creo en “estas cosas”. Ahora, lejos de mí, convencer a nadie de nada. Pero sí, creo, que vale la aclaración: Por supuesto las personas ni saben lo que quieren indicar con “esas cosas”, por eso lo llaman “esas cosas”….Sólo puedo intentar de transmitir de manera muy resumida, lo que hago: Se trata de comprender como funciona la energía y descubrir las propias herramientas para poder ordenar y fortalecer la propia energía. Como me considero una persona sumamente práctica y para mi vida quiero herramientas prácticas, rápidas y eficaces, he investigado durante más de 20 años (y por supuesto sigo investigando) para encontrarlas y me parecen tan buenas que las voy transmitiendo. Además, la física cuántica estudia y confirma empíricamente fenómenos energéticos desde hace más de 100 años. Lo que sucede es que la física cuántica aún no ha bajado como conocimiento “general” a nivel masivo. Recién en 6to año de los secundarios se habla muy brevemente de física cuántica, entonces, cultural- y masivamente hablando aún se trata de “fenómenos raros”. Y…lo más bonito de todo esto es que muchos físicos investigadores terminan encontrándose con filósofos, ya que la filosofía habla de los fenómenos energéticos desde hace miles de años.
¿Qué quiere decir perfecto?

¿La perfección de quién o de qué? Para mí el concepto de perfección no es otra cosa que una limitación mental, ya que no nos permite experimentar más allá de una supuesta perfección. Si logramos a llegar a esa supuesta perfección, quedamos atrapados ahí y nuestra creatividad queda aniquilada. El tema es que muchas veces esa supuesta perfección está tan lejos, a veces hasta inalcanzable, porque ya no tiene que ver con la realidad de uno. Ahí es donde uno pierde mucha energía en alcanzar una supuesta perfección, que encima está creada por “alguien”, y que quizás no tiene que ver con la realidad, sin duda no tiene que ver con la realidad de cada persona, ya que las circunstancias de cada persona son únicas.
El tiempo, la edad, cumplir 30, 40, 50…

Estuve acompañando a la distancia a un hombre de 45 años en un momento muy difícil de su vida. En un momento me dice muy agradecido: Lise, cuánto tiempo que te quité…le respondí: no me quitaste ningún tiempo, nos hemos entregado pedacitos de vida uno al otro. Para mí el tiempo existe solamente para las cosas prácticas como los turnos dados en el consultorio, o sea determinados horarios que cumplo con responsabilidad y puntualidad, pero de ahí en más siento muy claramente que el tiempo no es tiempo, es Vida y es mi Vida. Entonces todos los días en algún momento, cuando me acelero o me pongo por demás ansiosa, trato de parar (ya se me hizo como un ejercicio) y me pregunto: cómo quiero vivir ahora? Qué es lo que quiero de verdad para mí ahora? Qué es lo que me dice mi cuerpo ahora…qué necesita? Y ahí puedo relajarme un poco y rever qué es lo realmente importante para “hacer” y trato de acomodar mi muy estructurada cabeza y permitir que la energía de la flexibilidad me guíe. Y como con el tiempo se relaciona también la edad comparto mi pensamiento al respecto. Hace poco cumplí mis “primeros 50 años”. Me siento muy agradecida con mis afectos, con las muchas personas que me permitieron compartir a lo largo de estos años, agradecida conmigo, con la Madre Tierra y el Universo. Espero tener mucha Vida todavía, porque quiero descubrir mucho de mí, quiero experimentarme, aprender, estudiar, poderlo compartir y hacer muchas cosas aún. De hecho me siento más joven, pero no por eso siento que debería hacer cosas que en los años anteriores por diferentes razones no pude hacer y menos me gustaría tener menos edad. Me siento cómoda con la edad que tengo, mi cuerpo que durante muchos años sufrió mucho, me acompaña, así también las arrugas, que para mí son expresión de Vida y eso no quiere decir que no cuide de mi piel y de mi cuerpo, solo que no estoy “peleada” con ellas. Te deseo mucha Vida.
Qué vas a ser y hacer de grande?

Esta fue una pregunta que hice a una señora de 73 años después que me comentó todo lo que le estaba pasando y no pasando en su vida. La señora, la verdad, me miró muy enojada. Entonces la calmé y le comenté mi reflexión respecto a la pregunta que le hice: me parece bueno de tanto en tanto que todos nos hagamos esta pregunta, más allá de la edad que tengamos. Nos conecta con nuestros sueños y deseos, hasta nos puede conectar con nuestra infancia justamente cuando nos hacían esa pregunta. Mantenernos conectados con esa pregunta, quizás nos aquieta un poco, nos permite parar un momento para que podamos observar qué es lo que estamos haciendo de verdad en nuestra vida. Obviamente no es cuestión de hacer cambios radicales, todo lo contrario. Me parece más bien agradable incorporar muy pequeñas actitudes que van hacia la respuesta de esa pregunta. Tampoco no es cuestión que la señora de 73 años comience con danza clásica porque ese era su sueño de niña, pero sin dudas puede escuchar música relacionada con la danza clásica, puede quizás hacer algún curso de baile o simplemente bailar con sus nietos, hijos, amigos, o sea, adecuar el sueño a las circunstancias reales que uno está viviendo. La señora en cuestión, después de dos años terminó ganando un certamen de baile de jubilados, encontró un hermoso grupo de personas para compartir bellos momentos y hasta se puso de novia.
Las prioridades

Siempre tratamos de acomodar nuestra vida interior, la dedicación a nosotros mismos a “nuestra agenda”….¿y si cambiáramos las prioridades?…capaz que todo se vuelva más placentero….y el mundo va a seguir girando igual. Priorizarse no tiene nada que ver con ser egoísta, todo lo contrario. Cuando priorizo mi bienestar, también mi entorno va a poder disfrutar de mi bienestar. Además mi bienestar hace posible que yo pueda vivir la vida y no estar sobreviviendo en mi vida. Cambia por completo el tipo y flujo energético en mí. Parece tan simple, sin embargo todavía o recién estamos tomando consciencia de la importancia de nuestras prioridades cuando ya Marco Tulio Cicerón (106 AC- 43 AC) dice: “No hay cosa que los humanos traten de conservar tanto, ni que administren tan mal, como su propia vida.”
Ohhh, como necesitaría energía…

Me dice la señora del almacén: “Siempre la veo, a qué se dedica Usted?” Yo: “Soy terapeuta energética. Doy tratamientos de energía y le transmito a las personas como se pueden hacer cargo de su propia energía” La señora: “Qué lindo. Uhhh, como necesitaría energía….” Y comienza a contar de sus problemas….. Yo: “Todos necesitamos ordenar nuestra energía. Necesitamos la energía igual como respirar….sólo que las personas no se han dado cuenta aún” Somos energía, todo es energía. Comprender cómo funciona mi energía, adónde la vuelco (¿a mis miedos?), dónde la pierdo sin darme cuenta, cuándo y cómo se diluye, cuáles son mis mecanismos de pensamientos, que también son energías, cuáles son las energías que tengo dormidas en mí, cómo despertarlas, cuáles son mis maneras de recuperar energía…bueno, ver todos estos procesos, volverse conscientes de ellos y muchos más es mi propuesta en las sesiones individuales en el consultorio y vía Internet.
Ya te abrazaste con gratitud hoy?

Por ahí tenemos la buena educación y la costumbre de agradecer a los demás, a la madre Tierra, al Universo, pero me di cuenta tiempo atrás que me olvidaba por completo agradecerme a mí misma. Al abrazarme con profunda gratitud me emocioné mucho y me di cuenta de la importancia del agradecimiento hacia mí misma. Por ahí buscamos el reconocimiento y la gratitud de los demás afuera y nos olvidamos por completo de agradecernos a nosotros mismos.
Qué amas más, a tus miedos o a tu hijo?

Hace muchos años atrás, cuando mi hijo era chiquito y con un estado de salud muy delicado, mis miedos se dispararon al punto que ni siquiera le podía hacer tratamiento de energía y eso para mí era realmente muy grave. Entonces decidí tomarme el tiempo para aquietarme y me puse a meditar. En un momento me surgió esta frase: “Qué amas más, a tus miedos o a tu hijo”? Obvio, a mi hijo y ahí comprendí que entregaba toda mi energía a mis miedos, que crecían y crecían en lugar de focalizar mi energía para estar y resolver. Esta frase después me la repetí miles de veces también en otras oportunidades, según la circunstancia adecuando la frase…amas más a tus miedos o a lo que te apasiona…amas más a tus miedos o a tu libertad….amas más a tus miedos o a tu proyecto…