Sí, pero no. Ante que nada hay que ver si “tal técnica o tal otra” es realmente la indicada para la persona en ese momento. Sí, soy sanadora, sensitiva, médium y vidente. Por ejemplo: viene una señora a mi consultorio y me dice que desde hace tiempo tiene una dolencia en el abdomen y que le dijeron que la causa viene de su bisabuela. Le pregunto si consultó un médico, me dice que desde hace 10 años que no va al médico. Al hacerle tratamiento, le siento un serio problema en la vesícula y la derivo con urgencia al médico. Al día siguiente me comenta que está internada para que le hagan una cirugía de emergencia de la vesícula. Primero hay que excluir problemas orgánicos, de ahí se puede ver qué es lo que sucede a nivel mental y emocional, encontrando la técnica adecuada para esa persona en ese momento.
Entonces, con mi forma de trabajar con la energía, percibo en mi cuerpo lo que está sucediendo al otro, escucho, veo, olfateo y hasta siento un determinado gusto en la boca. Hace muchos años aprendí una técnica para trabajar con energía, pero de ahí en más, a fuerza de trabajar conmigo misma y dando tratamientos de energía, percepción y sensibilidad se fueron desarrollando cada vez más y desde esa sensibilidad surge también el método para poder aliviar y hasta sanar, que sí, a veces tiene que ver con lazos familiares, vidas pasadas y otras circunstancias energéticas de la otra dimensión.